miércoles, 13 de junio de 2012

Bangkok... Primeros días

Después de haber pasado una semana en nueva York, a las 7 de la mañana salgo para el aeropuerto JFK. Con una escala corta en Washington sigo rumbo a Tokio, en donde tras una nueva escala de 6 horas, parto hacia bangkok. A esta altura, uno pierde el sentido de las horas. En el transcurso del viaje no sabes cuantas horas hace que es de día o de noche, y en definitiva, había salido el miércoles a las 7 de la mañana y había llegado a las 11 de la noche a Bangkok del día jueves. 


                        

                       




Tras hacer los tramites migratorios, me subo a un taxi con destino a khosan road. Destino recomendado para viajeros con mochila.  Había reservado por hosteworlds.com un alojamiento que al llegar, y después de tanto viaje me hizo reír de lo espantoso que era. Pero estaba muy cansado y con la mochila a mis espaldas. Al entrar, algo de olor a humedad, con solo un ventilador ruidoso, y una cama con un colchón tan duro como si fuera de cemento. Para quien vio la película "the beach", algo mas o menos parecido, de hecho se escuchaba muchas voces todo el tiempo, y solo faltaba que algún loquito se cuelgue sobre la pared de la habitación de al lado para pasarme un mapa secreto.  Pero después de tantas horas de viaje solo quería una ducha y salir a tomar algo de aire, y relax.  


 




Y es así, que salgo a la famosa khosan road, algo muy particular. Serán tres cuadras colmadas de bares con mesas en las calles, puestos de todo tipo, desde ropa, comidas, bebidas, puestos de masajes; mucho extranjero tomando y tomando, y barrileteado yendo de una lado hacia el otro. El ruido y la música, el movimiento de la gente genera entre adrenalina, excitación y locura, al menos después de haber estado 25 horas dentro de un avión. Me tomo algunas cervezas, y me voy al hotel a dormir. 
Al levantarme me doy cuenta que solo dormí dos horas y hace un calor terrible.  Me doy un baño, y decidido voy a buscar un hotel mas cómodo. Así consigo una habitación con aire a solo tres cuadras en una zona algo mas tranquila. Pasado el mediodía, empiezo a reconocer en mi cuerpo la necesidad de dormir, y es así que decido dormir una siesta, que sin saber se extendió hasta las 12 de la noche. No era la idea, pero al no tener reloj, mas que el de la compu, y el placer del aire acondicionado me dispuse muy tranquilamente a cenar algo, y a tomar alguna bebida por la emblemática khosan road compartiendo unas cervezas con unos franceses que habían llegado esa misma noche. 




 Al día siguiente, bien descansado, y habiendo averiguado los puntos importantes a recorrer en bangkok y tras un rico desayuno, salgo a visitar algunos templos de la ciudad. Es así que ya advertido, de algunas picardías que realizan los tuk tuk (taxi mitad carro y mitad moto), y haciendo creer que especialmente hoy es el día del Buda, entonces todos los templos son gratis, y por solo 20 baths (30 baths es 1 dolar) te hace una recorrida por cada uno de los templos mas importantes. Y en el medio te arrastra a dos o tres locales (joyería, agencias de viajes de los cuales recibe comisión por solo llevarte), pero para mi cada recorrida era un paseo así que no me molestaba perder 10 minutos por local. Lo mas gracioso, es que después de recibir dos o tres cupones de comisión, te abandonan en algunos de los templos y sin cobrarte los 20 baths que con gusto uno los pagaría. 



 Los templos mas importantes a recorrer son el Wat Pho, el Palacio Real, el Wat Arun, y the Golden Mountain. Lo cierto, es que en casi todos los templos encontre una gran negocio montado alrededor entre vendedores ambulantes y confiterías, pero el 90% de la población son budistas y se los siente muy creyentes. Y lo cierto es que las religiones son las religiones. Pero será un capítulo aparte a lo largo del viaje. 



 Pasado el mediodia y abandonado por mi tuk tuk, y por esas magias que suceden, me pongo a conversar con un tailandés que andaba en moto y estaba detenido en el semáforo y le pregunto como llegar al mercado MBK, así es, que al minuto estaba andando en su moto mientras me llevaba a una parada de colectivo para tomar el 16, le habla en tailandes a una señora que estaba tambien en la parada, y ella con señas me indica donde bajar en el mercado. Todo una experiencia tomar un bondi en Tailandia sin saber ni cuanto vale el boleto, ni donde te tenes que bajar, y lo cierto es que no todos los tailandeses hablan ingles, de hecho parecen ser la minoría. 



Al llegar a la zona llamada Silom, me impacto el contraste con lo que conocía hasta ahora de Bangkok. Con una arquitectura de edificios y shoppings uno al lado del otro, mucho mas modernos que lo que podemos conocer en nuestro país.  Aproveche parte de la tarde para hacer algunas compras que necesitaba antes de irme de la ciudad. Hay un mercado muy mencionado que es chaktuchak, que abre los fines de semana, pero realmente no es mi intención de viaje. El tránsito es caótico casi todo el día, y siendo las 10 de la noche me subí a un tuk tuk para que me lléve al hotel al que llegue a las 10.30 y con las piernas quemadas de tanto caminar.  


Tras conectarme un rato en internet, me fui a dormir temprano, y hoy domingo a las 6.30 estaba despierto.  Lo cierto, es que estoy con ganas de irme para lugares mas tranquilos con menos movimiento de gente, y en mayor contacto con la naturaleza. Y si, desde que partí de buenos aires mi sitios fueron pura metrópoli. 





Hoy me tomo el día para planificar hacia donde parto, desde temprano estudiando destinos y mapas. Las opciones son ir hacia el norte, con bastante selva para seguir camino a Laos, Camboya y Vietnam; o bien hacia el sur para disfrutar de unos maravillosos días de playas paradisiacas, y seguir camino a Malasia.  Es un placer tener la posibilidad de decidir a cada instante el rumbo a seguir, mucha información en la mano, y con un rico desayuno decidir el camino. Además, es algo que siempre me gusto, armar mis propios itinerarios de viaje.